CAPÍTULO IV
Esta es la verdad
Kyo iba en el taxi acompañado de Yuki. Shingo se les
había perdido, quizá porque quiso adelantarse para ganar un buen lugar en el
pódium. Ella lo miraba con insistencia mas la mirada de el joven estaba
perdida.
Ella le tomó una mano y él volteó sorprendido.
—Kyo...estás muy pálido...¿todavía te sientes mal?...
—N—no...
—Si es así, no es necesario que pelees.
—Yo quiero pelear con Yagami. Quiero ver a Yagami.
Yuki puso cara de extrañeza.
—Pero...
Se guardó un gran silencio.
—Kyo—san...¿sobre qué querías hablar conmigo?...
Kyo la miró pero no sabía ni como empezar.
—Yuki...has sido muy buena conmigo, y eres una chica
linda y amable y...—de pronto, Kyo se ruborizó un poco— Te quiero...así
que...quería decirte sobre una decisión que quiero tomar y que me des tu
opinión.
—¿Sí?...—dijo ella sonriendo.
Kyo recordó las visitas que había tenido...
—King me visitó ayer...me dijo que tanto el destino de
Yagami y el mío le parecía injusto. Que el pelear como perros nunca resolvería
el problema entre nuestras familias sino lo contrario, que los empeorarían. Por
esta razón voy a cambiar con Iori.
Yuki puso una gran sonrisa en su rostro y miró a Kyo
con alegría.
—¿Creo que ya lo has adivinado, eh,
Yuki—chan ?...créeme que ya no quiero causarte ninguna pena, porque se que
tú sufres mucho con la situación que he pasado desde que Yagami apareció en
nuestras vidas.
Yuki le pasó los brazos por el cuello a Kyo con esa
gran sonrisa aún en su rostro.
—¿Qué es lo que te pasó, Kyo? ¿Por qué esa decisión
tan de repente?...
Kyo la tomó por la cintura.
—Mira, Yuki...han pasado muchas cosas...de las cuales
luego te darás cuenta—Kyo no quiso mencionar las suposiciones que tenía al
respecto de lo que le había ocurrido—y creo que no hay nada más saludable que
acabar de una vez por todas con este circo. Yagami parece no estar dispuesto
realmente a matarme.
—¿Y qué hay sobre tu padre?...
—Sé que va a pegar el grito en el cielo, pero a estas
alturas no me importa—dijo Kyo muy cerca del rostro de su novia.
—¿Entonces?...
—Creo—dijo Kyo lanzando una risilla—que si podré
hablar civilizadamente con Iori, no habrá mucho problema con mi padre.
Yuki Kushinada no sabía que hacer, que decir...Estaba tan
feliz por lo que Kyo le decía...
—Yo también creo eso...¡Kyo ! ¡Estoy tan
contenta !...
—...
—Kyo...eres un amor...yo también he sentido que Iori
ha reflexionado al respecto...
—¿Tú crees ?...Yuki...Creo que a veces en la
búsqueda de la personas que realmente aprecias puedes tropezar muchas veces. Y
en esa búsqueda yo encontré a Iori, aunque quizá no en las mejores
circunstancias...Por eso es que quiero cambiar con él. Tal vez el lo tome de
otro modo, pero yo se que no lo hará...esto esta en contra de mis creencias, en
contra de mis tradiciones, en contra de mi familia, pero es la verdad. Además,
pienso que Iori también pasó por muchos sufrimientos al igual que yo.
—Tienes razón.
—Yuki...¿Entonces crees que haré lo correcto ?...
Yuki miró a Kyo como si esperara que se no se fuera a
arrepentir de lo que le estaba diciendo.
—Por supuesto que sí...
—Gracias...necesitaba saberlo...
Kyo dio un cálido beso en los labios de Kushinada.
—Lo lamento...Yuki.
—¿Qué es lo que lamentas, Kyo ?...
—Que pasaras todo lo que has pasado por culpa de esta
estupidez.
Ella asintió un poco.
—No te preocupes, Kusanagi—san...yo...yo trataré de
ayudarte a que seas feliz y que cumplas tus sueños. Es lo que he estado
haciendo últimamente, ¿no?...
En el escenario de aquella batalla tan esperada
empezaron a vocearse los nombres de ambos contendientes. Iori aún buscaba con
la mirada a Kusanagi.
—¿Nada, Iori?...
—No, King—san. Ni sus luces.
—Ya me está preocupando...
King cargaba unas cajas y apenas si podía con ellas por
el volumen que tenían.
—¿Y eso?...
—Bueno...cosas de producción del evento...a todas las
chicas nos pidieron hacernos cargo de esto, pero realmente no sé que sean estas
cajas tan pesadas...un tipo medio extraño me pidió que las llevara a la bodega
que está cerca del escenario donde pelearán...
Iori miró alrededor cerciorándose de que no había
nadie a 20 metros a la redonda y se las quitó a King.
—Permíteme ayudarte con esto.
—¿Y por qué lo tienes que hacer a escondidas?...
—Tú sabes...reputación. Fama de indiferente...pero en
realidad este león no es como se pinta...destino cambiante, ¿recuerdas?...
—Claro, destino cambiante—dijo King con una sonrisa
resplandeciente—¿Sabes, Iori—san? eres muy lindo...cuando te lo propones.
—Ya deja de decirme eso...—dijo Iori avergonzado.
Ambos caminaban solos hacia la bodega mencionada, pues
ya toda la gente se había juntado esperando que el match empezara.
—Iori...
—¿Qué?
—¿Si supieras que Kyo también quiere cambiar todo este
ridículo enfrentamiento y te lo dijera en persona, qué harías?...
—Tacharlo de demente.
—En serio...
—Bueno, no sé...
Guardaron un momento silencio y Iori agregó:
—Él te tiene confianza. ¿Puedo tenértela yo
también?...
—Por supuesto.
—¿Crees que alguna vez las personas puedan confundirse
con sentimientos de odio hacia una persona que en el fondo aprecian?...
—¿Te refieres a que Kyo es tal vez alguien que te cae bien ?...
—Bueno, en otros términos menos apretados...
—No sé...
A King por fin le cayó el veinte.
—Iori, no me digas que...
—quiero cambiar con Kyo.
King se clavó en el suelo.
—No puede ser...es decir...sí puede ser...bueno...es
ciertamente una noticia para mí...es que...verlos...peleando siempre...lo que
se dicen...¡Wow ! no puedo creerlo ^^...
—Esa es la verdad...¿Acaso crees que a mí me agrada
mucho reconocerlo?...pero por más vueltas que le doy al asunto me doy cuenta de
así es...
—Caramba, Iori...me dejaste sin palabras...
—Yo tampoco me la creí en un principio. Pero creo que
la mejor manera para que ya no siga viviendo en el infierno en el que he vivido
es reconocer lo que realmente siento. Creo que esa paz no la voy a encontrar
nunca hasta que Kyo y yo pongamos las cartas sobre la mesa, ¿no
crees ?...—Iori miró a King quien a su vez lo miró de manera insistente,
con un brillo extraño en sus ojos...un brillo de comprensión. Iori empezó a
decir las cosas casi sin darse cuenta— Como parte de ese destino mi objetivo
también es buscar... a alguien...a quien...querer... y no llego a otra persona
mas que a...
—¿A quién ?—dijo King mirando a Iori con una
sonrisilla.
—Es extraño. Estoy diciendo puras idioteces. Nada de
lo que estoy diciendo va conmigo...no va con mi familia, ni con lo que me
enseñaron, y ¿sabes que es lo que más me duele de toda esta situación?...
—¿Qué?
—Que todos esos azotes que me dieron de niño
terminaron en lo contrario de lo que deberían terminar...
—...
—Creo que aprecio a Kyo porque él ha sentido lo mismo
que yo...
Siguieron caminando. Los hombres que vocearon llamaban
tan insistentemente a ambos muchachos que ya más que llamada parecía ultimátum.
King se mantenía pensante y apenada y Iori dejó las cajas en el suelo de la
bodega.
—Ya vámonos de aquí—dijo él.
—De acuerdo.
Al salir de la bodega se anunció con gran jolgorio que
el participante Kyo Kusanagi ya estaba listo. Iori lo miró en la plataforma y
Kyo le lanzó una mirada fugaz.
—Ve, Iori—dijo King—...alguien te espera. Iori subió a la plataforma y las gradas se
volvieron cosa de locos. En el ambiente se escuchaba la melodía "Storm
Sax" y ambos se pusieron en posición de combate.
—¿Estás bien, Kusanagi?—preguntó Iori.
—Sí. Mejor que ayer...
Pero Iori lo veía pálido, lo veía sin fuerzas, y
sentía que con cada aliento que salía de su cuerpo se desprendía energía y lo hacía consumirse, como si hiciera un
gran esfuerzo.
—No. No estás bien, Kyo...
King tomó su lugar en las gradas alejada del bullicio
y también vio que Kyo no estaba bien. Shingo Yabuki, que se encontraba con
Nikaido y con Goro, también, pero,
¿nadie más lo notaba? ¡si era tan obvio!...Era como si solo ellos tres y Kyo
vieran la imagen de éste último tal cual.
De pronto de las cajas que dejaron Iori y King en la
bodega, empezó a emanar neblina y el ambiente se volvió pesado. Iori se
estremeció, pues la presencia era similar a la Pesadilla, pero, era agresiva
...poderosa y agresiva...
—No, otra vez no— murmuraron ambos.
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